(2009)
Tendida boca arriba y sobre el suelo.
Perdida
la mirada en un punto indefinido del salón,
me
duelo el desamor en las heridas.
Si
no fuera de trapo, correrían
cortinas
de lluvia de los ojos a mis sienes.
Estoy
hecha jirones y manchada,
mi
caja de reír ya no funciona.
Después
de acariciarme
y
de jugar conmigo
me
has dado casi muerte, y sigo
medio
viva, y con deseo de morir.
Mas,
quiero renacer, como ave fénix,
sentir
una caricia,
y ya no ser…
muñeca
preferida en cualquier mano,
dar
marcha atrás y nunca ser juguete.
Cambiarme
de vestido y ser Mujer.Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto)
Foto tomada de Internet.