Dedicado a Jara Bedmar
ÁRBOL DE INFANCIAS
Qué hermosa la mañana,
media hora de retraso frente al parque.
De cada mano de adulto
pendía la manita de algún niño,
como bolas de colores en árbol navideño.
media hora de retraso frente al parque.
De cada mano de adulto
pendía la manita de algún niño,
como bolas de colores en árbol navideño.
Si me atreviera a ser poeta
inmortalizaría la vida de un instante mágico.
¡No!: aguarda y saborea.
Esperé a disfrutar completo el verde cónico,
llegar hasta la estrella de lo alto.
Abrían sus puntas las puertas de un colegio.
Espolvoreo de gorros:
gorros coloridos en cabezas pequeñitas, la ancha cola.
Manos de lana sostenían besos de invierno
lanzados al aire en un soplo de adioses sonrientes.
Reconocí el momento de ser calígrafa de sueños.
Todos los derechos©Ángeles Fernangómez