DÍA 2 (42 días)
Volviendo atrás la vista, recuerdo los comienzos. La mente no alcanzaba a comprender. Todo era cosa de un sueño, una película en que los protagonistas habían saltado de la escena a mi propia casa y se habían transformado en mí.
Por otro lado, tampoco se estaba tan mal en casa, contemplando los atardeceres mientras, sentada en el sofá, organizaba mi próximo poemario.
La
palabra pandemia
saltó del
diccionario hasta la vida
y los
atardeceres
sucedían
detrás de las ventanas.
.
A día de hoy:
- Seguimos confinados
- Curva descendente