DÍA 3 (43 días)
LOS APLAUSOS
Sigo echando atrás la vista y analizo las cosas a través de las muchas fotos que he ido tomando desde la ventana. Observando los 40 días que, literalmente, conforman una cuarentena y con la convicción de que, desde la distancia, se ven mejor las cosas.
A los pocos días del sock, nos dimos cuenta de que era evidente que el personal sanitario estaba desbordado y en peligro. Sentimos la necesidad de abocar nuestros cuerpos a los huecos que, desde las casas, nos comunican con el exterior y batir palmas para, al menos, alentarles. "Os hemos oído" -respondieron ellos-.
Al día siguiente, nos dimos cuenta de que no eran solo los sanitarios los que se lo merecían, sino también el personal de supermercados, los que transportan alimentos y materiales esenciales y todos aquellos que siguen trabajando para que el resto podamos mantenernos en casa sin correr tantos riesgos.
Hoy, en la cuarentena tras la cuarentena, sigue la cita de aplausos a las 20 h. En punto.
Es música
de palmas
que escapa de la casa por balcones.
Se dan
cita a las ocho
tarde a
tarde, dos por dos, mano a mano.
A día de hoy:
- Seguimos confinados.
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