DÍA 6 (46 días)
LA CIUDAD FANTASMA
Habían pasado pocos días desde
que se decretó el Confinamiento para todos, todavía era de noche cuando salíamos
a la cita de aplausos ya que no había llegado aún el fin de semana del
cambio horario que aclararía el cielo de un plumazo. Cuando la gente cerró las ventanas
tras aplaudir, yo me quedé con ella abierta y contemplé el exterior: nada se
movía, ni siquiera las ramas de los árboles, mi barrio era un barrio fantasma.
Se me ocurrió entonces, consultar
en el móvil la Webcam de la Puerta del Sol que transmite en tiempo real lo que
allí pasa. no pasaba nada. Los edificios seguían en su sitio, pero no había persona
alguna por la explanada que, habitualmente, está repleta. Mirando mejor, creo
que vi pulular a dos o tres personas, amplié y uno de ellos era un policía haciendo su trabajo. La foto refleja lo que digo.
Madrid se había convertido en
una ciudad fantasma, no sólo lo era mi barrio. Amplié mentalmente la mirada y
me pareció ver que el mundo era también un mundo fantasma.
Un diminuto ser, un virus de colores y ventosas, que
ni siquiera tiene la categoría de ser vivo, nos estaba doblegando.
Un virus
de colores
doblegaba
a su antojo a las ciudades,
crecía la
soledad,
la
precaución se convertía en miedo.
A día de hoy:
- Seguimos confinados
- Los niños ya salen una hora a la calle.
- Curva descendente