Fotos desde la ventana (confinamiento)
DÍA 4 (44 días)
LA VENTANA
Cada noche elijo una de las muchas fotos que llevo hechas desde casa (siempre de dentro afuera de la casa) durante todos estos más de 40 días de confinamiento. Hoy he seleccionado la ventana, la ventana de la sala, esa sala donde paso el 90% del día y cada día.
Pronto descubrí que la ventana era mucho más importante aún de lo que lo había sido hasta ahora, mucho más en estas circunstancias. A través de ella veía y veo los enormes cedro, ciprés y otros árboles del jardín comunitario que hay debajo de mi casa, he visto cielos rojos, color rosa, naranja... y todas las posibles gamas de azules. Me ha permitido ver nubes que me han hablado, cielos rasos y nublados, me ha llegado el sol hasta el sofá y lo he tomado, he visto la lluvia y hasta el granizo y la nieve durante todo este tiempo de encierro domiciliario, como si las cuatro estaciones se hubieran sucedido en 40 días y su prórroga. Tras ella, la ventana, escucho los pájaros (hay un mirlo que me pone música a diario), me asomo a dar aplausos cada tarde y confabularme con otros seres detrás de otras ventanas; he observado la ropa de los tendederos y envidiado a quienes paseaban a sus perros por los espacios de tierra de ahí abajo. Cómo amo a esta ventana que me trae el aire, los sonidos y permite a mi mirada liberarse y observar los tejados de Madrid.
Veo la ventana: vida,
a mí se
asoman cedro y ciprés,
libre el
verbo abrir,
que se
apoyen las nubes en mi alféizar.
A día de hoy:
- Seguimos confinados
- Los niños ya salen una hora a la calle.
- Curva descendente
.