VEN, PASA SIN LLAMAR


MENSAJE Y CANCIÓN DE BIENVENIDA AL BLOG
(Pinchar sobre el texto que sigue, para escuchar la canción):
VEN,
PASA SIN LLAMAR
(*) Vídeo de la CANCIÓN: pinchando en cualquier parte del texto de bienvenida anterior (Le puso música y voz: Amador (Dorchy Muñoz) Gracias.

*Tanto los TEXTOS como las FOTOS de cada entrada del Blog son autoría de Ángeles Fernangómez. En algún caso excepcional en que no fuera así, siempre se especifica el nombre del autor o autora y se cuenta con su consentimiento.


viernes, 27 de diciembre de 2013

¡FELIZ Y PRÓSPERO 2014!


Agua, agua, agua..., ser agua. 
Agua limpiando impurezas, limpiando. Fluyendo, regando, naciendo. Agua. Ser agua. 
Un bulto de agua mi cuerpo tumbado en el río, mi cuerpo de agua, ¡de agua! Ser agua. 
Dejarse, mecerse, sentirse, nacerse. Fluir con el agua. Ser agua.
Y entonces, y ya para siempre, ser Vida.

¡¡¡FELIZ 2014!!!


Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto y foto)

jueves, 28 de noviembre de 2013

SI NO FUERA POR... (homenaje)

HOY, 28 DE NOVIEMBRE DE 2013
HUBIERA CUMPLIDO 50 AÑOS,
PERO SE QUEDÓ A UN PASITO
Feliz día, allá donde te encuentres


Una de sus grandes canciones. Música, letra y voz:
 Dorchy Muñoz (Amador)
"TENGO":



MI POEMA PARA SU PRIMER NO CUMPLEAÑOS
A Amador Muñoz (in memorian)
(noviembre 2013)
De no haber sido…
la Vida se hubiera privado de un ser
defectuosamente magnífico.

De no haber sido por…
habrían sido otros finales y principios.

De no haber sido por el…
su voz y notas
no habrían taladrado nuestro espíritu.

De no haber sido por el karma o gen
hubiera hoy cumplido medio siglo.


Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto)
Todos los derechos©Dorchy Muñoz-Amador Muñoz (vídeo "Tengo")

lunes, 25 de noviembre de 2013

TENDIDA (25 de noviembre: DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LA MUJER)



(2009)



Tendida boca arriba y sobre el suelo.
Perdida la mirada en un punto indefinido del salón,
me duelo el desamor en las heridas.
Si no fuera de trapo, correrían
cortinas de lluvia de los ojos a mis sienes.
Estoy hecha jirones y manchada,
mi caja de reír ya no funciona.
Después de acariciarme
y de jugar conmigo
me has dado casi muerte, y sigo
medio viva, y con deseo de morir.

Mas, quiero renacer, como ave fénix,
sentir una caricia,
y ya no ser…
muñeca preferida en cualquier mano,
dar marcha atrás y nunca ser juguete.
Cambiarme de vestido y ser Mujer.


Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto)
Foto tomada de Internet.

viernes, 15 de noviembre de 2013

TE REGALO UN ÁNGEL (Homenaje "in memorian")

HOMENAJE A UN AMIGO ENTRAÑABLE  Y QUERIDO: 
Amador Muñoz (Dorchy Muñoz),
 autor de la música, y voz, de mi poema de bienvenida a este Blog "Ven, pasa sin llamar"


TE REGALO UN ÁNGEL

Te regalo un ángel tomado de mi nombre,
Embajador en misión especial hacia tu alma.
Lleva la consigna
de que jamás la soledad te aplaste,
de arropar tu cara con sus alas en las noches,
de envolverte en un estado permanente de equilibrio.

Te regalo un ángel para siempre.
Por favor…,
acusa recibo cuando llegue a tu conciencia,
ponle nombre.
Te regalo
quizá el más yo
de todos los ángeles que habitan en mi nombre.

***

Vuela, amigo, vuela, vuela, vuela, vuela, vuelaaaaaaaaa..................

SU BLOG "Quimeras y Desafíos": http://dorchymunoz.blogspot.com.es/

Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto)
Todos los derechos©Pilar Martínez-Carrasco ( foto)

lunes, 11 de noviembre de 2013

PALABRA (mis poemas)


(2013)

Escribiría oscuro si amaneciera invierno
y no tuviera abrigo con que encender la lámpara.

Sospecho el caos de los acentos por el suelo de las letras
y la escasez de silbos para distinguir plurales.

¿Qué sería de mí sin los insectos
que polinicen de luz
a mi palabra?
Brindo por
 La Luz,
luz
luz
luz
luz
PALABRA



Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto y foto)

martes, 29 de octubre de 2013

"CUENTO CON CUENTOS" (en un lugar "de cuento")


La Lobera de Gredos:
 EL LUGAR DEL CUENTO DE LOS CUENTOS

  CUENTO CON CUENTOS 

 ...y, entonces, abrí los ojos.
   Vi a Hansel y a Gretel cogidos de la mano en dirección a la casa de chocolate de la bruja. Les advertí, pero iban tan concentrados en sus risas, que no me escucharon.
   Después, pasó Caperucita. Yo le dije: "peligroso sitio, niña, para pasear. Una niña llamada Caperucita Roja no debería de pasear por un lugar llamado La Lobera", pero iba tan absorta dando saltitos mientras cantaba, que no me escuchó.
   Más tarde, alcancé a ver a un niño muy, muy pequeño, que caminaba arroyo arriba y que, cada 3 pasos, lanzaba al suelo una miga de pan mientras repetía: "para el camino de regreso, para el camino de regreso...". Cuando se acercó lo suficiente, le llamé para decirle que no le serviría de nada, pues los pájaros se las iban comiendo todas, pero estaba a lo que estaba, calculando y calculando el tamaño de las migas para que no se le acabara el pan antes de llegar a su destino, así que no pudo escucharme.

   Finalmente, del tronco de un árbol salió un niño de madera. Se acercó y me contó que había visto a una niña con caperuza roja comiéndose a bocados a un lobo muy cerca de allí, también había visto a dos hermanos asando en el horno a una bruja mala, y que una enorme barra de pan iba tirando niños pequeños por las orillas del arroyo. 

   No me pareció extraño, alrededor de mi puente de madera y mis nenúfares, podría pasar cualquier cosa. Al niño de madera le crecía la nariz con cada historia que contaba. "¿Cómo te llamas?", le pregunté. "Gepetto", contestó. Y la nariz se estiró tanto que se golpeó fuerte contra la barandilla del puente.

   Fue entonces cuando cerré los ojos para no seguir soñando.



Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto)
Todos los derechos©Saniago Carrasco (foto)

jueves, 24 de octubre de 2013

AUSENCIA C

Breve historia de lo que inspiró a este poema que, evidentemente, está dedicado a Cristina Rojo "in memorian":
Comienzo diciendo que, tras su fallecimiento (hace ya un año), yo no he sido capaz de hacer un poema a Cristina por mucho que lo deseara. Solo tengo uno anterior y se lo hice aún en vida, que ella pudo disfrutar y disfrutó. Sin embargo, y pese a que reconozco que la enfermedad y muerte de Cristina a mi me marcó (y aún me marca), el bloqueo me impedía escribirle un poema póstumo.
Pero ahora, pasado ya su aniversario, y tras el Encuentro Poético-Artístico en La Lobera de Gredos, el poema ha surgido gracias a ella.
Se renovó el libro-caja que contenía papeles con poesía breve, leyendo y quemando después los poemas para llenarla, otra vez, con poemas nuevos. Pero un poema fue salvado de la quema, era el poema de la foto, escrito de puño y letra por la propia Cristina, un poema precioso. En realidad es un trozo de un poema más amplio que, en el Programa "A Cielo Abierto", ella nos recitó al grupito que con ella estábamos en la zona de "La Piedra que pare".
Se me ocurrió, para decorar el papelito y pegarlo en unas hojas de otoño, quemar un poco sus extremos y..., casi quemo la palabra "ausencia".
No suelo explicar los poemas, pero esta vez, deseo hacerlo. Va por ti, Cristina. Gracias por inspirarme.

AUSENCIA

Yo me gozo en la ausencia
como la vida se goza en el instante.
Ahora sé cómo cortejan las mariposas al viento.
Cristina Rojo (28-1-2012)
A un instante estuve de quemar tu ausencia
porque la vida se gozara en tu regreso,
a un pulso de que la palabra se esfumara entre ceniza,
mas, era tu palabra, y así estaba escrita.

No hace falta
que el eco sordo de tu invisible estar me lo transmita,
yo te escuché decirlo cuando aún eras de este lado,
allí,
sentada,
agarrada a troncos tiernos,
en el mismo lugar en el que ahora
tu boca y toda tú
sois piedras pequeñitas y fecundas.

Dijiste, con esa tu sonrisa socarrona,
que sabías algo de un cortejo,
algo de unas mariposas, y de un viento.


Y allí, cerca del roble, custodias, poeta, ese misterio.



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Todos los derechos© Begoña Montes y Santiago Carrasco (fotos)

martes, 17 de septiembre de 2013

FLOR VIOLENTA


FLOR VIOLENTA

Sería la hora de la brisa cuando todo fue,
pero era el azul más somnoliento de la vida.

Una flor aguda
surgió violenta de la tierra,
y me explotó en el pecho.

Desintegrada,
busqué mis ojos y mis manos.
Vi los pájaros del alba sobrevolando la ventana.
Conseguí acariciar mis pulmones, sostenerlos…,
recuperar el aliento, respirar profundo, respirar.
Respirar.

Una a una,
fui encontrando todas las piezas de mi puzle.
El tablero era amplio.
El tiempo mío.
De todos, los milagros.

Me recompuse entera,
me comprobé más sana.
Y a prueba de violencia en los jardines.


Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto y foto)

sábado, 11 de mayo de 2013

AUSENCIA N

Pico de La Maliciosa (Madrid)

AUSENCIA
A Nico Nieto, ”in memoriam”
(enero 2013)

Alguien te grita con Hernández:
¡que teníamos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero!



Era maliciosa la tarde de tu ausencia.
Era campo, enero…, y era amigos,
nunca el mismo paisaje, aún en la misma senda.

Sudor fuego de la lengua blanca,
bella y fría.
Silbaba en tu pecho la montaña:
No te alejes, no desciendas, vuelve a mi.

Giraste el iris verde hacia la cumbre:
Ni lo sueñes, magnética pedriza, olvídame… (por hoy)

El paso estrecho de tus ríos rojos taponaba los respiros,
brotaba el agua de tus costas epidermis.

No temas, amigo, te extenderé mis brazos-rama y mi colchón de arcilla.

No, amiga. Abajo está mi casa, está mi cama. Y quiero.
Mi piel se enfría a tu costado. Y bajo.

Lo mismo da hacia arriba que hacia abajo, escrito está.

Tensada ya la cuerda, rompía, hilo a hilo, por lo débil
hasta hincarte de rodillas en la tierra, –tierra, y otros brazos, atenuaron la caída–.
Boca a boca en el intento. Mano a mano en la impotencia.
(Y una llamada –casi–, que quisiste que no fuera).

En tu paisaje amado se cerró el paréntesis, y al paisaje
devolviste tu traje de alquiler poco gastado.

Queda tu esencia en cada ser que amabas. Vives.
Y habrá –eso sí, y eternamente–, una luz brillante en tu despacho norte.

No nacerán setas si no estás tú para mimarlas,
pero un arroyo nuevo brotará de entre las cumbres,
salado de lágrimas que nos dejó tu ausencia.





Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto y fotos de abajo. Foto de arriba tomada de Internet)

martes, 23 de abril de 2013

ESTA ES LA LEYENDA (para un día del Libro)

Un recuerdo a José Luis Sampedro "in memoriam"  y en un día como éste.


ESTA ES LA LEYENDA...

Esta es la leyenda de un escritor
que contó todas las historias, menos una:
la que le hubiera dejado sin secretos.

Esta es la leyenda de un poeta
que cantó a todos los dioses,
pero nunca creyó en ellos.

Esta es la leyenda de un lector
que vivió todas las vidas donadas por los libros
pero olvidó quién era.

Esta es la leyenda de un libro
que contó la historia de una casa que no daba al mar,
pero al leerlo al borde de las olas
le nacieron barcos en el jardín.



 Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto)

jueves, 11 de abril de 2013

HOY ME LLAMO LIBERTAD



HOY ME LLAMO LIBERTAD
 (2013)
Si me amas
festéjalo conmigo, pues, desde hoy,
penetro los túneles del tiempo a contrahora,
marco mi agenda, intercalando entre el quehacer
espacios nube.
Conjugo el verbo placer en todos sus aspectos reflexivos.
He provocado el adelanto de mi etapa útil.
Hoy
me llamo
Libertad.


 Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto)
 Todos los derechos©Santiago Carrasco (foto)

viernes, 22 de marzo de 2013

JÚBILO A LA VISTA

JÚBILO A LA VISTA
(marzo 2013)

Para ese día que me espera tan cercano, tengo reservada una cesta de magnolias y un abrigo rojo.
            Pasan por mí, como agolpándose, una mujer enjuta y enlutada, que me habló de sus  40 años atrapada en el trabajo, esa otra que contaba sumas en voz alta, una calculadora anterior a la era cibernética, aquella gente que confió en mí, y mi entusiasmo para hacerles comprender que estaban en lo cierto.
            Era muy joven y la vida acababa de volcarme en otra etapa.
            Me hice luchadora desde dentro y hacia fuera, y traté de cambiar el mundo desde mi mesa de trabajo. También.
            Sigo recreando mi memoria laboral en aquel alto edificio de mirada al norte, y del que aún conservo amigos en grado muy intenso. Esa mirada tuve el día en que broté una rama.
 Después…, después volé muy alto y descendí en una isla con un despacho frente al mar, donde el ambiente me supo a mantequilla suave y podía oler a salitre y algas a través de la ventana.
            Pero volví tierra adentro, sin saber porqué, a posarme mucho tiempo en una silla rodeada de docentes. Al poco, comenzó a ser especialmente estimulante acudir a la tarea diaria: alguien, que aún conservo, me esperaba cada día al otro lado de mi mesa. Rasgaban el aire las miradas y el trabajo fue un placer de dioses.
            Pero era larga la vida “productiva” y fui atrapada por las cúpulas políticas donde, tras vuelcos, mis pasos están a punto de tocar el fin. Sin despreciar todos los aprendizajes que con ellos he tenido, ni a esa gente buena que también rozó mi espalda, tal vez ésta haya sido la parte más insulsa, y en ocasiones asfixiante hasta el extremo, de todo mi curriculum activo. Así es que no me cuesta decirles “buena suerte, pero yo quiero vivir”.
            Hoy, que ya huelo de cerca esa cesta de magnolias que reservo, y que se acerca un cumpleaños bien distinto a tantos otros, me pregunto qué he tenido y tengo yo que ver con un mundo de papeles tramitables, me pregunto si mi oficio coincidió con el oficio que llevo escrito en mi ADN, y me respondo lo de siempre: me sirvió para comer y aprender a pisar tierra. Gracias. Pero no pudo apartarme de mi verdadero ser. Gracias también.


 Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto y montaje de imágenes)

martes, 19 de marzo de 2013

MI HIJO Y EL MAR (en el DÍA DEL PADRE)

A mi padre
A mi hijo


MI HIJO Y EL MAR


Ahí duerme mi hijo
y yo le miro desde el mar,
dentro del mar.
A un paso de mi mano, frente al mar.
Nado a su encuentro fundida con el mar.

Distingo su balcón de blancos filos,
abanicado por  palmeras.

Voló,
y fue a posarse al borde mismo de una isla.
Se quedó
mirando al mar.

Me sumerjo y emerjo para verle desde el agua.
Olas golpean mi espalda y
el agua me permite ingravidez.

Y se me antoja
que el mar fuera su padre
y llegara al mar mi hijo
en busca de respuestas
que le diera el mar.

 Todos los derechos©Ángeles Fernangómez (texto y foto)